Discapacidad y empleo. Luchando por la igualdad.

Discapacidad y empleo. Luchando por la igualdad.

Discapacidad y empleo

Las personas con alguna discapacidad no pueden alcanzar la plena integración social, a causa de las barreras que la sociedad moderna ha construido a su alrededor, lo que dificulta su acceso al trabajo.

Por discapacidad se entiende, aquellas restricciones que sufren algunas personas, debidas a una deficiencia en la aptitud de realizar alguna actividad, de acuerdo a lo que se considera el desempeño normal, en una actividad social dada. Este tipo de restricciones tienen consecuencias en la actividad cotidiana de estas personas. Este concepto ha sido sustituido por el de dependencia.

La historia de las personas dependientes, con alguna discapacidad, es una lucha por la igualdad y la dignidad humana. Un proyecto que todavía está pendiente de solucionarse en gran parte de nuestra sociedad actual.

La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, CDPD, aprobada el 13 de diciembre de 2006 por las Naciones Unidas, ONU y que entró en vigor en España el día 2 de abril de 2008, persigue la defensa, a nivel internacional, de los derechos de las personas discapacitadas. La realidad nos demuestra que, lo expuesto en los textos jurídicos está lejos aún de desarrollarse en España. Por ello, se deben suprimir los obstáculos que encuentran estas personas para integrarse plenamente en la sociedad del bienestar, a la que todos aspiramos, fomentando medidas adecuadas para que se cambien los estereotipos y prejuicios sobre las personas con alguna discapacidad. Como ejemplo de esta discriminación, se deben superar los conceptos erróneos de los empresarios respecto a la idea de que las personas con alguna discapacidad son menos productivas que quienes no son discapacitados. Es precisa su integración en el mercado laboral , su accesibilidad a puestos de trabajo dignos y adecuados, para su desenvolvimiento integral. Ello significará un paso adelante en su integración social e igualdad de oportunidades. La integración laboral es uno de los factores clave para que las personas con alguna discapacidad puedan desarrollar una actividad ocupacional, tanto por cuenta propia como ajena. La experiencia ha demostrado que una legislación de no discriminación en el ámbito del empleo es, por sí misma, insuficiente para mejorar las tasas de empleo de las personas con discapacidad, por ello, las subvenciones a las empresas o aplicar beneficios fiscales, son ejemplos de algunas medidas que pueden dar resultados positivos.

Para contribuir a la integración y mejora de las condiciones de empleabilidad de las personas discapacitadas se las debería dotar de una cualificación profesional adecuada, para poder acceder, en plano de igualdad de oportunidades, al mercado de trabajo; así mismo, debe promoverse la creación de empleo adecuado, para estas personas con discapacidad.