31 Dic Centro especial de empleo: Consejos para los trabajadores.
El mercado laboral se está tornando cada vez más exigente, lo que trae como consecuencia un mayor esfuerzo de adaptación de los trabajadores, a los que tiende a exigirse cada vez más eficiencia y productividad en el trabajo.
Mostramos a continuación una serie de consejos que, llevados a la práctica por los trabajadores, ayudarán sin duda a alcanzar ese deseado mayor rendimiento:
1. Tener siempre en cuenta el objetivo a cumplir. El mejor trabajador no es necesariamente el que más número de horas pasa en su puesto, sino el que con mayor eficacia aprovecha el tiempo para alcanzar los objetivos encomendados.
2. Evitar las distracciones innecesarias. El trabajador debe concentrarse en aquello que está realizando y no distraerse con otras actividades de índole privado, como podrían ser, por ejemplo, consultar el móvil o el correo electrónico con excesiva frecuencia. Hay que saber en este sentido desconectar y separar lo privado de lo estrictamente laboral.
3. Modificar determinadas conductas perniciosas. El trabajador debe reivindicar aquello que considera justo y acorde a su labor, pero también debe al propio tiempo evitar hábitos que sean perjudiciales para la empresa, por muy establecidas que estén en la costumbre.
4. Adecuada gestión del tiempo. El tiempo es oro y el trabajador debe saber gestionarlo con acierto, siendo importante para ello llevar a cabo una organización minuciosa de sus diferentes tareas, abordándolas paso a paso y finalizando con éxito cada una de ellas.
5. Iniciativa y responsabilidad. Tener iniciativa e implicarse en los objetivos de la empresa, sin esperar siempre a que sean los jefes quienes marquen las pautas a seguir, aumenta la motivación de los trabajadores y, por tanto, les hace ser más eficientes y productivos.
6. Actitud proactiva. Mantener una buena disposición y compromiso con la empresa es, sin duda, una cualidad plausible para todo trabajador.
Mostramos a continuación una serie de consejos que, llevados a la práctica por los trabajadores, ayudarán sin duda a alcanzar ese deseado mayor rendimiento:
1. Tener siempre en cuenta el objetivo a cumplir. El mejor trabajador no es necesariamente el que más número de horas pasa en su puesto, sino el que con mayor eficacia aprovecha el tiempo para alcanzar los objetivos encomendados.
2. Evitar las distracciones innecesarias. El trabajador debe concentrarse en aquello que está realizando y no distraerse con otras actividades de índole privado, como podrían ser, por ejemplo, consultar el móvil o el correo electrónico con excesiva frecuencia. Hay que saber en este sentido desconectar y separar lo privado de lo estrictamente laboral.
3. Modificar determinadas conductas perniciosas. El trabajador debe reivindicar aquello que considera justo y acorde a su labor, pero también debe al propio tiempo evitar hábitos que sean perjudiciales para la empresa, por muy establecidas que estén en la costumbre.
4. Adecuada gestión del tiempo. El tiempo es oro y el trabajador debe saber gestionarlo con acierto, siendo importante para ello llevar a cabo una organización minuciosa de sus diferentes tareas, abordándolas paso a paso y finalizando con éxito cada una de ellas.
5. Iniciativa y responsabilidad. Tener iniciativa e implicarse en los objetivos de la empresa, sin esperar siempre a que sean los jefes quienes marquen las pautas a seguir, aumenta la motivación de los trabajadores y, por tanto, les hace ser más eficientes y productivos.
6. Actitud proactiva. Mantener una buena disposición y compromiso con la empresa es, sin duda, una cualidad plausible para todo trabajador.