Centros especiales de empleo: ¿Cómo funcionan?

Centros especiales de empleo: ¿Cómo funcionan?

Los Centros Especiales de Empleo, o CEE, son empresas especializadas en la integración laboral de personas con discapacidad. El trabajo ha de ser productivo y remunerado, introduciéndolas en un estado de normalidad, mano a mano con sus compañeros trabajadores. Claramente, el puesto y sus condiciones se adapta a las posibilidades de cada persona y su discapacidad. El Centro, que puede ser de titularidad pública o privada, tiene dos posibles funciones: ofrecerle trabajo y ayudarle a conseguirlo en otra empresa. Ambas son complementarias. Gracias a ello, el 65% de los discapacitados encuentra trabajo.

Hay como dos modalidades a la hora de comenzar en el puesto laboral: una es la modalidad con acompañante, la otra es la modalidad cotidiana del trabajador que se desenvuelve por sí mismo. Esta no tienen mayores explicaciones y concierne a los discapacitados que no precisan de alguien que les guíe o esté a su lado en el puesto, cuidando por su salud y su producción. La primera es una opción, temporal o permanente, en la que el discapacitado va con un profesional a trabajar. Este le ayuda en sus dificultades, físicas o emocionales, y le apoya a la hora de realizar un trabajo productivo. Su función contempla, tanto desde las primeras jornadas hasta la adaptación completa, tanto un acompañamiento más alargado en el tiempo.

Un CEE se forma con una plantilla donde el 70% de sus integrantes son personas con una discapacidad de, al menos, el 33%. Y hay tres tipos: productivos, dedicados a acompañar en empresas con personal discapacitado y los que ayudan en la inserción laboral en otras empresas.

Todo comienza poniéndose en contacto con un CEE y enviando el currículum.