Economía social e integración laboral de personas con discapacidad

Economía social e integración laboral de personas con discapacidad

Integración laboral de personas con discapacidad

Las personas con discapacidad han sufrido durante mucho tiempo discriminación laboral. Este hecho ha llevado a nuestro país a establecer dispositivos de economía social y mecanismos especiales de empleabilidad para favorecer la integración laboral de estos trabajadores con discapacidad. Los CEE, Centros Especiales de Empleo, se regulan en la Ley 13/ 1882 Ley Integración Social de los Minusválidos y nacen para fomentar que las personas con discapacidad profesional puedan adquirir formación, una capacitación profesional y experiencia laboral. Los alumnos de estos centros aprenden y desarrollan distintas habilidades laborales, como puede ser la reducción de la tensión y de los niveles de ansiedad, entre otros; y, hábitos laborales, como pueden ser la adaptación a horarios de entrada y de salida, la normativa sobre prevención de riesgos, sobre seguridad e higiene, la limpieza del entorno laboral, etcétera. Todo ello, les sirve para adquirir cierta polivalencia y flexibilidad para poder optar a las demandadas del mercado laboral ordinario.

El acceso al trabajo digno y de calidad es la clave para la integración o inserción social de quienes adolecen de alguna discapacidad, ya que en el mundo laboral:
Se fomenta la autoestima.
Se consigue la independencia económica.
Se fomentan las relaciones sociales.
Permite a la persona sentirse útil.

En estos CEE se establecen relaciones laborales de carácter especial, ya que por lo menos un 70% de la plantilla, deben ser trabajadores valorados con una discapacidad del 33 % o superior. El centro especial de empleo presta servicios para mejorar las posibilidades laborales de estos trabajadores. Y, para cumplir con sus fines, estos centros de empleo tan especiales reciben, por parte de las Administraciones Públicas, ayudas y subvenciones.