30 Dic Puntos clave para conseguir la integración laboral de personas con discapacidad.
La integración laboral de las personas con discapacidad representa un reto para los mismos trabajadores o futuros empleados, pero también para sus familias y para las mismas instituciones que ofrecen sus programas sociolaborales como garantía.
Sin ser exhaustivos, una correcta integración laboral de las personas con discapacidad debería cumplir estos requisitos para resultar exitosa:
– Creación y consolidación de una red de apoyos realistas y naturales en el puesto de trabajo por medio de la capacitación específica de cada uno de los profesionales especializados en intervención social y laboral, especialmente en lo que se refiere a las personas que sufren enfermedades mentales.
– Motivación de los usuarios que reciben los servicios proporcionados por las personas con discapacidad para entender la naturaleza de la actividad. Todo, por medio de un proceso de información, y, en su caso, con formación y orientación.
– Estabilización del trabajador con discapacidad en su puesto laboral con una buena atención farmacológica y, también en su caso, psiquiátrica.
– Una adecuada formación del futuro trabajador de tipo prelaboral. Un trabajo finalmente efectivo que represente un buen encaje con sus intereses, con su historial laboral previo, capaz de integrarlo en espacios en los que pueda desarrollar habilidades y hábitos de trabajo básicos.
– Adecuación absoluta de las características del trabajo a las capacidades de la persona.
– Creación de un modelo de seguimiento que ayude a controlar la evolución del trabajador.
– Análisis en continuo del grado de satisfacción del trabajador en su puesto.
– Apoyo externo de tipo social, bien instituciones de reconocida competencia, de instituciones sanitarias o sociosanitarias, bien de asociaciones familiares.
– Establecimiento de un programa de intervención de las familias para que éstas representen un apoyo real como agentes activos en la línea de una buena integración sociolaboral.
– Inserción mediante estructuras de apoyo que resulten adecuadas, pero también suficientemente flexibles en lo que se refiere a itinerarios.
Sobre estas bases debería administrarse una inserción laboral con todas las garantías.