Discapacidad trabajo: Eliminación de barreras

Discapacidad trabajo: Eliminación de barreras

La integración de personas discapacitadas en el mundo laboral se ha convertido en uno de los grandes retos de este siglo. Nos referimos tanto a la eliminación de barreras en el centro de trabajo como al cambio de mentalidad. No en vano muchos aún consideran que este colectivo es incapaz de realizar sus labores con eficiencia y compromiso. Nada más lejos de la verdad. Las personas discapacitadas pueden ser tan competentes como cualquier otro trabajador de la empresa.

Barreras arquitectónicas

Uno de los problemas más graves al que se enfrentan las personas discapacitadas se refiere al acceso al puesto de trabajo. Hablamos de todos aquellos obstáculos físicos que impiden el desempeño normal de sus funciones. Para ello es imprescindible habilitar rampas, cuartos de baño debidamente acondicionados en todas las plantas, espacios amplios para la circulación en el centro de trabajo y mesas accesibles en caso de discapacidad física. Otros puntos importantes son el aparcamiento y el mobiliario, sin aristas o puntas que puedan dañar o impedir la movilidad.

Barreras de comunicación y de actitud

Otro tipo de barreras son las que afectan a aquellas personas que padecen alguna discapacidad en la audición, la vista o el entendimiento. Son las llamadas barreras de comunicación. Para ello es conveniente habilitar sistemas de voz en los ascensores o el uso de mensajes claros, simbólicos, en caso de deficiencia cognitiva. Las barreras de actitud derivan de los prejuicios y los estereotipos. Muchas personas consideran que la discapacidad es una tragedia, un déficit que impide llevar una vida o un trabajo con normalidad. Esta creencia puede impedir seriamente su integración en el mundo laboral.